Preguntas y respuestas fundamentales (4)

Para entender bien este post, te recomendamos que leas antes las partes anteriores:”Preguntas y respuestas fundamentales 1” , “Preguntas y respuestas fundamentales 2“ y «Preguntas y respuestas fundamentales 3»

¿Nos podemos reencarnar en animales?
No. Las almas de los animales son diferentes a las humanas, por lo que nunca se mezclan, ni siquiera en la postvida. El psiquiatra Brian Weiss dice: «En los miles de pacientes que he visto, jamás ninguno de ellos me ha comentado que se haya reencarnado en un animal. Es más, todos me lo han negado cuando lo he preguntado directamente». El psicólogo Michael Newton dice, sobre este tema: «La transmigración (que un alma de ser humano pase a alma de animal) es un concepto que ha sido usado para atemorizar y controlar la conducta de las personas. En mis investigaciones, no he encontrado evidencias que apoyen la transmigración de las almas. Mis estudios indican que la energía de las almas de diferentes formas de vida sobre la Tierra no se mezclan en el mundo del espíritu».

¿Qué sucede con el aborto?
Como siempre, todo lo que sucede es lo que tiene que suceder, porque está planeado por nosotros mismos y nuestros guías con antelación. Todo pasa para aprender una lección, en este caso de los padres. Sobre el aborto el tema es sencillo: el alma no se encarna en el feto si este no va a llegar buen puerto, por lo que la decisión de la madre es la que hará que nazca un feto con alma (neonato) o que muera un feto (sin alma). Con la investigaciones realizadas en pacientes hipnotizados, ellos han contado que el alma entra en el feto entre los tres y los cuatro meses, cuando su nacimiento es seguro. Pese a ello, hay almas que no entrar hasta entrados los siete meses.

Por tanto, un aborto en ningún caso puede ser considerado como un asesinato de un ser humano, ya que el alma sabe con antelación qué es lo que va a suceder y actúa, entonces, en consecuencia (entrando o no en el feto). En caso de no nacer, como hemos dicho, el feto muere fisicamente y nada más, porque no tenía alma. El tema es así de sencillo.

¿Qué sucede con la sexualidad y las direrentes orientaciones sexuales?
La sexualidad ha sido un tema tremendamente prohibido y controlado por casi todas las religiones organizadas. Sin embargo, los pacientes en estado de hipnosis a los que entrevistaron los investigadores advirtieron que en «el otro lado» la sexualidad es algo natural, que mientras se practique de manera sana y responsable es una actividad recomendada, una manera de disfrutar, aprender, compartir y experimentar. El placer no está reñido con la energía universal, todo lo contrario.

En cuanto a las diferentes orientaciones sexuales, como la bisexualidad o la homosexualidad han sido perseguidas, condenadas y tachadas desde «posesiones demoniacas» hasta «enfermedades mentales». La medicina, la psiquiatria y la psicología demostraron hace muchos años que la orientación sexual nace con el propio sujeto, es algo intrinseco a la persona, genético. La Organización Mundial de la Salud reconoció que habían estado equivocados al considerarla enfermedad y el DSM (manual de enfermedades mentales) la sacó de él hace ya varias décadas. Las encuestas e investigaciones realizadas sobre orientación sexual se llevan realizando desde los años 50. Desde los primeros estudios de Kinsey hasta ahora, los porcentajes se han mantenido aproximadamente inguales, de la siguiente manera: Un 50% de la población mundial es exclusivamente heterosexual. Un 39% se declara bisexual y un 11% es exclusivamente homosexual.

Dejando a un lado esto y centrandonos en la Energía Universal, el Dr. Michael Newton coincide con otros investigadores y habla precisamente de esto: «He encontrado que mis pacientes homosexuales son almas más desarrolladas que el resto. Ellos han elegido su orientación sexual a sabiendas de que es un gran reto. Este tipo de pacientes son almas viejas (experimentadas) y muy expertas en su mayoría».